¿Errores compartidos?

Un articulo de la redacción de"Mundo Deportivo" intenta poner luces a un tema delicado como es la continuidad del jugador brasileño Jonatas Domingos. Para unos es un crack al que le pierde su personalidad, para otros no ha demostrado nada, aparte de su indisciplina y falta de solidaridad con el grupo. De momento hay una solución, no se sabe si buena o mala al tema temporalmente, como es la cesión a su club de origen por una temporada y media y luego...ya veremos.Les dejo aquí el articulo.

Jonatas, errores compartidos

Redacción - 23/12/2007 03:00 (Mundo Deportivo)

Para algunos ha terminado la 'pesadilla' Jonatas. Para otros, el Espanyol ha perdido a uno de los jugadores con mas técnica que ha pasado por la casa. De cualquier manera a la hora de hacer valoraciones parece bastante claro que el error abarca a todos los que han participado en la 'era Jonatas'. Se hizo caso omiso a las noticias que llegaban de Brasil que aseguraban que el futbolista era un hombre inestable, que incluso se había planteado dejar el fútbol. Cualquier duda se desestimó y se hizo una inversión que convertía al de Fortaleza en el fichaje estrella de la temporada. A nadie le preocupó cómo era lejos del estadio. Primer e importante error.

Jonatas montó su cuartel-búnker en Castelldefels y de allí no salía. Se convirtió en un 'futbolista de clausura' que difícilmente podría integrase al grupo de profesionales que componen un equipo de fútbol. De nada sirvió el trabajo del ahora empleado y entonces consejero, Dani Ballart. El waterpolista dedicó más horas al brasileño que a su propia familia. Lo cuidó, lo mimó y Jonatas se lo pagó fugándose a Brasil sin darle la más mínima explicación, ni a la ida ni a la vuelta. Estaban avisados del complicado comportamiento del jugador y nadie hizo caso. Otro error con mayúsculas.

En la plantilla no sentó bien la manera de ser del jugador y aun menos cuando tras ser respaldado por todos por el secuestro de su padre, él pago a sus compañeros con una 'fuga' en los momentos más decisivos del campeonato. Era tal el distanciamiento que incluso llegó el caso que ni los goles se celebraban con él. Situación insostenible que ha desencadenado en una cesión que huele más bien a salvar los muebles al precio que sea, y en la que el único que sale ganando es el jugador que ha logrado lo que deseaba desde el día siguiente de llegar a Barcelona; marcharse.

Al resto solo puede quedarle un sabor amargo. Inversión millonaria con pobre final. Ilusión quebrada la de una afición entregada a Jonatas tras su recital frente al Benfica. Y mal sabor de boca a quienes creíamos que el brasileño era recuperable. Que el grave error, sirva de algo.