Objetivo: Montjuïc

Objetivo, Montjuïc
Redacción Mundo Deportivo- 16/10/2007 03:00
Quién le iba a decir a Luis Aragonés que jugadores del Espanyol, sí de aquel club que entrenó en la 1990-91 y logró salvarlo de la promoción en la última jornada, le iban a sacar las castañas del fuego en la 'final' de Aarhus. Dos teóricos suplentes en la convocatoria se encargaron de asegurar tres puntos y la más que factible clasificación para la Eurocopa. Esta visto que a la selección, sea roja o cuatribarrada, deben ir los que mas en forma estan. Los mejores. Caprichos, Iconos, enchufados e históricos, abstenerse.
Y si ya había euforia perica antes del partido asusta pensar lo que puede suceder tras el 'Visca l'Espanyol'!!!, del comentarista de televisión al final del partido frente a Dinamarca.
Victorias en Sevilla y Valencia, quintos en la clasificación a tan solo un punto de la zona Champions y el equipo cada vez mas en forma. Todo parece un cuento de hadas en una temporada en la que no todo ha sido idílico. Montjuic continua siendo la asignatura pendiente. Una derrota y dos victorias de las que lo único que puede recordarse son los seis puntos sumados porque la afición salio del Olímpic aburrida y con la sensación de que cualquiera puede sacar algo positivo del Estadi. Es bueno tener presente aquello que no desata la euforia, pero que representa la mas cruda de las realidades. El sábado llega el Madrid. Frente al campeón cuesta poco motivarse, pero quizás ha llegado el momento de encontar un sistema, una forma de juego idónea que rompa de una vez con todas con el agarrotamiento del equipo cuando juega en casa.
El aficionado saca pecho después de las victorias en el Sanchez Pijuan y Mestalla. Motivos no les falta, pero ya ha llegado la hora de demostar en Montjuïc hasta dónde puede llegar este equipo. No vale escudarse en las defensas rígidas del contrario, en bajas propias y en la mala suerte. El momento juega a favor del Espanyol. Para el Madrid visitar el Olímpic es toda una papeleta. Para Valverde y los suyos, tres puntos que valen mucho más