La herencia de Mossen Jaume

Traemos este articulo de J.Segura Palomares (Mundo Deportivo)por su interés emotivo y la mejor muestra de que "La força d'un Sentiment" pervive superados los 100 años, para los que viven bajo la luz del Cel blanc i blau.


La herencia de mossen Jaume

OPINIÓN

J. Segura Palomares - 18/12/2008 03:00

San Pablo, en la primera carta a los tesalónicos, les conmina, por dos veces, a ser alegres, a reconocerse modestos ante el mundo y a no acongojarse ante la adversidad. Me ha venido a la memoria esta epístola al enterarme, el pasado fin de semana, del fallecimiento, a los 101 años, de mossen Jaume Fábregas, de los Fábregas de Arenys de Mar. Toda una institución como capellán de las monjas del albergue de ancianos… y en lo terrenal, un perico insobornable, de referencia.

Murió sin poder ver por la tele, su recurso de los últimos años, la adversidad de su, de nuestro Espanyol en Valencia bajo la forma de un mal árbitro. Pero estoy seguro de que no hubiera dejado de mostrarse alegre, siempre lo estaba, por hallarse en paz con Dios y en lo terrenal por su modesto orgullo de perico, como señaló el año pasado el obispo de Girona, al hacer su panegírico en la misa de su 100 aniversario. Su alegría, en lo trascendente y en lo cotidiano, era trasunto de la nobleza del militante que defiende limpiamente aquello que ama. Descanse en paz.

Ciertamente no es fácil mostrarse alegre, ya con los pies en la tierra, cuando apenas te quedan unos rinconcitos de eco mediático, en medio de la gran orgía de triunfo de tu vecino, especialmente cuando has sido humillado injustamente, en tu noble modestia, por ese raro espécimen que se llama Iturralde, como antes lo fuimos por otro espécimen llamado Medina Cantalejo. Claro que si estamos donde estamos algo de culpa tendremos. Pero si "humanum est errare", también humano es rectificar y todos tenemos derecho a hacerlo.

Ya huele el incensado perfume de la Navidad, pero antes tenemos otra prueba de fuego, nada menos que el Atlético de Madrid, que presume de ser el pupas (que nos lo cuente a nosotros) y que anda en una racha de imbatibilidad, que con alegría y esfuerzo vamos a tratar de romper. Esperamos que nadie nos perjudique, ni que nos ayude. El Espanyol es una institución definitoria de una sociedad que tiene en su propio esfuerzo su razón de ser.